Cada mañana a las 5 am, el sonido de la radio se escucha en coro, mezclado con la voz de los gallos que anuncian un nuevo día. El sol se encuentra a 30 minutos de distancia, y el mundo está frío con niebla y frescura a la vez. Las esposas encienden el fuego, mientras los esposos salen a conseguir los alimentos para el día. Los plátanos sancochados, llamados inguiri, se sirven como un desayuno rápido antes de que las personas estén listas para caminar hacia sus chacras, usualmente a 20 minutos de camino en la jungla. Ya son las 6 de la mañana y el sol acaba de elevarse en el horizonte.
En la chacra, una hermana y un hermano apoyan toda una forma de vida: la yuca y el plátano.
La yuca, un tubérculo que crece bajo tierra, es una clave cultural para la comunidad. Las mujeres suelen realizar la cosecha diaria de la yuca. Primero se debe limpiar la vegetación para acceder a los árboles pequeños. En lugar de comerse la yuca directamente, la mayor parte de este cultivo se utiliza en la fabricación de masato, o Winú en la lengua Shawi. Importante cultural y caloricamente, esta bebida fermentada se consume desde el amanecer hasta el atardecer. Reemplaza el agua para los miembros de la comunidad, ya que a menudo resulta más seguro para beber.
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Los plátanos son hermanos de la yuca, produciendo alimento durante todo el año para la comunidad. Estos dos alimentos básicos son los únicos cultivos que crecen consistentemente durante ambas estaciones, la húmeda y seca. Tradicionalmente, los plátanos se hierven y se sirven con sal, pero también pueden tomar muchas otras formas después de ser triturados. Las plantas fructifican una vez, produciendo enormes matas de frutas, tan pesadas que la gente debe cuidarlas hasta que maduren. De lo contrario, se caerán antes de tiempo y los animales devorarán todo, antes del amanecer.
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Trabajando en la chacra
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En ningún otro lugar de la tierra las plantas crecen tan rápido como la selva. Sin embargo, el suelo amazónico es en realidad muy pobre en nutrientes, y la mayoría los minerales del ecosistema se almacenan en las propias plantas, por encima del suelo. Para poder cultivar en un ambiente como este, los miembros de la comunidad deben trabajar diferentes parcelas cada año, en un sistema rotatorio, para no terminar con los nutrientes de la tierra. Con la maleza creciendo a una velocidad tremenda, la gente de Nuevo Progreso quema la vegetación para limpiar el espacio donde se sembrarán los nuevos cultivos y a la vez devolver los nutrientes al suelo.
En un momento dado, aproximadamente la mitad de las parcelas se encuentran en barbecho, mientras que la otra mitad produce activamente alimentos. Agricultura rotatoria como esta ha sido practicada por generaciones de Shawi, pero, dado que la caza y la pesca se vuelven más difíciles, la gente está eligiendo adaptarse. Con el fin de ganar dinero para apoyar otras causas, la gente está destinando alguno de sus campos para cultivar cacao, la planta responsable del chocolate. Apoyado por el gobierno con herramientas y entrenamiento, la gente de toda la comunidad está compensando el producir menos alimentos, con ganar más dinero.
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Cuando la vida tradicional es llevada al límite, la gente encuentra una forma de continuar, aferrándose a lo que pueden y cambiando aquello que ya no pueden mantener. La transición a cultivos comerciales es alimentada por el deseo de enviar a los niños a la escuela. También por el deseo de tener más tiempo y recursos para cazar. Es impulsado por el deseo de tener una red de seguridad económica en caso una inundación destruya su hogar. Cultivar cacao reduce la cantidad de alimentos tradicionales que la población tiene para comer, pero les proporciona dinero para invertir en otras actividades y les dá seguridad. Esta es una historia de adaptación para poder comer, una historia de cambio e hibridación, que se refleja en la vida de los pobladores de Nuevo Progreso. Esta es la historia que SIACC está investigando para comprender y compartir, no solo aquí en Perú, sino también con las comunidades indígenas de Uganda y el Ártico canadiense. Al comprender los desafíos que enfrentan las comunidades Indígenas a la luz de los cambios climáticos y sociales, SIACC trabaja en informar mejores políticas para las personas más afectadas por estos problemas.